8 de junho de 2013

Harry Potter y esl destino inexorable- Epilogo





EPILOGO
Ensalada de verano


C
omo todo lo prometido es debido, Snape se llevó a Harry con él a pasar las vacaciones de verano a su casa. Sonrió al recordar la cara de Harry al llegar a la modesta casa de campo de dos pisos. El chico había quedado fascinado con el jardín y el huerto bien cuidados y enseguida se había apresurado a bautizar la casa de “mansión Snape”.

En realidad la casa no era muy grande, tenía una salita justo en la entrada y una cocina. Arriba un sencillo baño justo al lado de una habitación con una ventana enorme que daba acceso a un pequeño balcón, donde hacía años había puesto una amaca de lino beige.

En el sótano Severus había montado su oficina con sus libros, sus estanterías y armarios llenos de ingredientes, ya que no podía estar lejos de su trabajo ni en vacaciones.

Cubierto con la sábana hasta el pecho observaba a Harry  dormir a su lado. Precioso. El pelo revuelto, el rostro inocente de ojitos cerrados le daban ganas de empezar a besarlo y seguir por el cuello…

Apartó la fantasiosa idea de su mente, quería dejarlo dormir un poco más. Si bien que Harry era insaciable, la noche pasada habían hecho el amor hasta el amanecer, tampoco quería forzar al chico a su límite.





Se levantó con cuidado, el pensamiento de un baño era también algo muy atractivo en ese instante. Llenó la bañera y se demoró bastante en su higiene, saboreando el gustito del agua sobre sus músculos dolidos de las sesiones de sexo brutal que tenían varias veces al día… Sí, él también era insaciable!

Cuando terminó su baño se puso sus pantalones de pijama de satén negro y bajó descalzo a la cocina.  Estaba seguro de que Harry estaba por despertarse y estaría hambriento. Sonrió terminando las tortitas, Harry era un chico en pleno desarrollo necesitaba alimentarse adecuadamente.

Colocó el zumo de manzana que acababa de hacer sobre la mesa en el momento que Harry bajaba las escaleras y se apoyaba en la solera de la puerta. Cómo era sensual… no se cansaba de darse cuenta de ello. Lo que no se había dado cuenta era que había crecido durante el tiempo que habían estado juntos. Los finos músculos estaban más enmarcados debajo de la delicada piel, su rostro un poco más anguloso y su pelo ahora mojado y revuelto estaba un poco más largo.

No se parecía para nada al niño que había conocido años antes.

-Mmm creía que me llevarías el desayuno a la cama…- protestó mimoso acercándose.  También solo se había puesto el pantalón de cuadros rojo de pijama. Aquella mañana hacía bastante calor y ellos por si solo ya eran muy calurosos….

-Tienes razón… no pensé en ello. Lo siento.- Harry le propinó un largo beso de buenos días con los brazos rodeándole el cuello.

-No sé si te perdono... quizás tengas que conseguir el perdón….

-Eres un crío!- Gruñó con su típico semblante de profesor ofendido por el mal comportamiento de sus alumnos.

Severus nunca cambiaría… pensó liberándole y sentándose sobre la encimera al tiempo que lavaba una mora en el grifo de agua fresquita. Se la metió en la boca.

-¿Qué haremos esta tarde?... Podríamos nadar un poco en el río…

-Ya sabes lo que pienso sobre eso, Harry.

-Venga! La semana pasada me dijiste que un día de estos lo haríamos…- se cruzó de brazos viendo al hombre sentarse en su silla.

-Sí, y lo haremos… un día de estos…- empezó a pelar una naranja llenándolo todo con su tan característico olor.

-Eso no vale! Estarás diciendo eso hasta que tengamos que volver a Hogwarts!-protestó. Conocía lo suficiente a Severus como para saber que si aplazaba algo era una forma elegante de negárselo.- Entonces me quedaré aquí comiendo compota hasta reventar!

Cogió el bote y metió el dedo, empezando a devorar la compota de fresa.

-Qué pesadito te pones… vale.- El hombre se levantó.- Iremos al río a nadar desnudos… ahora ven, deja de comer porquerías y vamos a desayunar.

-No. No quiero desayunar… no tengo hambre, no de comida! Lo que quiero es que tú me desayunes… con compota de fresa….- limpió el dedo lleno de dulce a uno de sus pezones.

-No me tientes Harry!

-Ajjajaa, ¿Cuándo dices eso es porque quieres que siga seduciéndote?- preguntó en un susurró pícaro.- Venga, quiero ser tu desayuno….

Con un gesto empujó las servilletas y los platos y echó su cuerpo sobre la encimera.

Severus no podía negar que su polla pensaba actualmente mucho más deprisa que su cerebro y ya pulsaba de impaciencia irguiéndose lentamente dentro de sus pantalones.

-Eres un demonio…- abrazó la cintura estrecha del chico y buscó el dulce pezón para lamerle la compota. Harry soltó un gemido de satisfacción y eso  le dio ánimo a seguir besando por su cuello y la línea de su mandíbula hasta el suave lóbulo de la oreja.

Los cálidos labios provocaron cosquillas al chico que soltó una agradable risita y metió sus dedos por entre el cabello húmedo de su insuperable amante.

-Pienso tomarme mi tiempo tomando el desayuno así que no te impacientes…

-No estoy impaciente…

-Aun….

-Ajaja… empezaste comiendo naranja, ahora no deberías comer carne… no es bueno mezclar comida- Severus levantó la cabeza del cuello del chico, confuso al principio pero después una gran sonrisa se formó en sus labios.

-No he dicho que no la fuese a comer…- Se apartó un poco para coger la cesta de la fruta y su naranja pelada- Hasta tú te la vas a comer…

Se metió un gajo de la naranja entre los labios y lo acercó lentamente a la boca abierta de Harry. El chico sacó la lengua y lamió el trocito de fruta  con una lentitud abrumadora antes de aceptar la entrega.

Tal gesto puso a todo gas la erección de Severus que se reprochó a sí mismo por  su impaciencia.

Aunque hacían el amor todas las noches la simple presencia del chico seguía despertándole un enfermizo deseo solo son su mirada. Soltó un pequeño gemido cuando sintió de sorpresa la mano de Harry en su virilidad, sintiéndola y acariciándola por encima del satén negro,

-¿Quién es el que está impaciente??- Sonrió con la victoria pero el hombre no le dio treguas y le sujetó la mano por encima de la cabeza con fuerza.

-Creo que necesitamos un poco más de compota, me gustan las tostadas con mucho dulce!- Se lamió los labios antes de abrir el bote debajo de la mirada atenta del chico. Sin más dio la vuelta al bote y empezó a regar el cuerpo moreno con el suave néctar color rosa.

-Oh!- sus pantalones arrancados sin demora, las piernas abiertas y todos sus secretos mojados con el jugo de fresa.- Severus eres un pervertido…- Sus mejillas se ruborizaron.

Qué guapo era y que inocente… aun se sonrojaba cuando le miraba desnudo o cuando le decía cosas depravadas al oído mientras hacían el amor.

-Tú te ofreciste… no vas a dejarme en ayunas!- Sonrió y empezó la labor de lamer y chupar cada trozo de ese cuerpo.

Empezó por el pecho deteniéndose en cada uno de los pezones dónde se había asegurado de echar bastante compota, Los lamió y los sujetó entre los dientes con un poco de presión para seguir estimulándolos con la lengua.

Harry se sujetó a la encimera y gimió un poco cuando Severus descendió por su abdomen con besos pausados hasta acercarse  al delicioso terreno cubierto de vello oscuro.

-Oh, Severus… voy a perder el juicio! – Las firmes manos del profesor abrieron sus piernas sin pudor para poder deleitarse con el manjar jugoso y erecto del adolescente.- Cómeme… - Sus piernas sujetas con fuerza redoblada no más porque intentaban impensar entre ellas la cabeza del mayor. Quería más, no quería que esa boca se alejase… pero no lo hizo, bajó más hasta tocar con los labios levemente entreabiertos  la glande rosada por la compota.

Con su lengua maestra se dedicó a limpiar cada ruguita de piel, cada vena saltada, dejando a Harry con un brillo de éxtasis en la mirada. Sonrió y siguió su labor bajando por los testículos duros de tanto placer y metiéndoselos en la boca sin ningún rastro de vergüenza.
Bajó un poco más y ahí estaba, la suave entrada al paraíso dulce como un poco de miel abriéndose tembloroso para su lengua.  Su propio pene vibró con la visión y el olor a sexo que Harry desprendía…

Una fantasía le despertó los sentidos….

Abrió el grifo y cogió una mora, la mojó y muy despacio la introdujo en el cálido agujero de Harry.

-Ah! ¿Qué haces?- Abrió los ojos como platos e intentó levantar el torso pero un brazo se lo impidió.

-Ensalada de fruta…- Ahora una cereza entraba mojada y sin dificultad.- Disfruta…

-Severus…- Su pene dio un respingo- Siento como… me entran…- retorció con languidez las caderas mientras que una nueva fruta atravesaba el musculoso anillo… una pequeña fresa seguida de una pequeña uva…- Oh… mmm… estoy muy lleno ya…

-Venga, que aun queda lo mejor…- Abrió un plátano hasta la mitad y se lo metió por la parte de la casca, de modo a que la fruta quedase expuesta.

Entonces metió la cabeza entre las piernas del chico ignorando sus sonoros jadeos y mordió un poco del plátano que decidió compartir con Harry en un salvaje beso.

Las manos suaves del joven volvían a meterse en su pantalón masturbándolo con urgencia.

Severus terminó toda la parte del plátano que quedaba a la vista y sin previo aviso tiró de la piel del plátano y este resbaló de dentro de Harry. De seguida metió un dedo dentro del chico explorando el interior.

-Mmm haz fuerza…

-No!- protestó sonrojado.

-Vamos, quiero comerme la uva…

-Estás loco!

-Muy loco, hazlo o te follaré con ella dentro.- Harry tembló de placer. Toda su piel en carne de gallina por la exigencia tan pervertida de su amante. Severus estaba muy enérgico esa mañana.

Se mordió el labio inferior y frunciendo el ceño obedeció. Severus no puso dejar de sonreír al ver la uva salir muy despacio… su polla iba a explotar en la mano de Harry así que la apartó sin decir nada.

-Bien… ahora las demás, quiero verlo….- murmuró mientras se comía la uva.

-Oh, ya no puedo más…. – Hizo un poco mas de fuerza hasta que la fresa apareció, pero entonces Severus volvió a meter el dedo y la empujó hacia dentro de nuevo.

-Mmm un poquito más….

-No… así no…. Follame!- Ese pedido actuó en Severus como una orden, él tampoco aguantaría mucho más.

Con ambas manos levantó al chico y lo puso de pie delante de la encimera. Le acarició la espalda y bajó hasta sus nalgas, apretándolas y acariciándolas con rudeza. Levantó una de sus piernas y la irguió hasta que pudiese quedar apoyada en su brazo. Después, besándose la espalda se metió despacio en su apretado interior dilatando los músculos del ano del chico.

Harry balanceó las caderas para acomodarse a la invasión. Sí, estaba muy lleno ahora y eso le produjo un gemido sonoro. Las investidas empezaron lentas y torturantes apenas estirando más su entrada con movimientos circulares.

Su cabeza reposaba sobre la piedra, rostro contraído por la mezcla de dolor y placer, labios abiertos escurriendo en saliva que mojaba todo. Suaves gemidos cada vez que su cuerpo era apretado contra el mueble.

Severus se detuvo por un momento y se retiró despacio. Cuando lo hizo las frutas cayeron al suelo resbalando entre sus nalgas.

-Vaya, ha echado a perder mi desayuno Sr. Potter! Menos diez puntos para Gryffindor y va a tener que ser castigado…- Diciendo esto volvió a penetrar el delicado pero fuerte cuerpo del seeker.

El muchacho tembló, ese tono de voz siempre le hacía temblar y más aun con la polla de su maestro metida hasta el final en su interior.

-Lo siento… Oh, Merlín castígame!- Los movimientos se volvieron más intensos sugiriendo unas pausas de vez en cuando y retomando a este ritmo que dejaba a Harry a punto de explotar. Las manos de Severus se movían en su abdomen haciendo caricias, apretando sus  tetillas, sintiendo los músculos de Harry contraerse por los movimientos.

Sus jadeos cerca del oído del pequeño enloqueciéndole, sus caderas tocando las nalgas suaves, su polla rozando el interior sin piedad.

-¿Te gusta cuando hago esto?- Harry giró los ojos sin poder articular palabra. Era un placer único que le subía por la espalda y le nublaba el cerebro.- Dime… ¿Te gusta?

-Sí… sí.. ahhhh… ah….- Y Severus siguió haciendo círculos de nuevo dentro de ese cuerpo apretado y caliente. Sí, Harry siempre fuera apretado, desde el primer día.- Severus… más…. Más rápido….

Snape aumentó la intensidad, consciente de que no podía prolongar el placer por más tiempo.

Sus manos mágicas exploraban ahora el bajo vientre de su alumno. Su pene se alzaba duro contra la encimera de piedra negra  palpitando entre sus dedos y el mayor no tuvo más remedio que cerrarlos con fuerza.

-No… así no… - protestó sin energía.

-Yo primero, cariño…- Snape mordió la oreja del muchacho entre movimientos que no durarían mucho más. Las ultimas estocadas fueron las más fuertes y Harry gimió muy alto por la intensidad del contacto contra su próstata.

Los suspiros del mayor le producían cosquilleos contra su cuello. Casi desfalleció al sentir el chorro caliente inundarle el interior.

-Ahora tu…- Y sin retirarse de su cuerpo irguió su torso del mueble y lo recostó pegándole a su pecho.

Empujó su miembro más hacía Harry para así proyectar más las caderas del chico empezando a masturbarlo con una mano y acariciando sus pezones con la otra.

Harry cerró los ojitos…. Severus era un Dios en la cama, le hacía vibrar…

La mano exploraba su torso, palpando sus costillas bajo los músculos de su pecho y abdomen, acariciando sus muslos separados mientras que Harry empezó a retorcerse como una serpiente. La hombría de Severus seguía dentro de él, clavada hasta el final aunque Harry lo sentía perder volumen entre los temblorcillos que empezaban a recorrer su polla y llegaban a su ano.

-Córrete…- le dijo una voz ronca al oído.- Córrete en mi mano…

Harry no pudo aguantarse, todo era demasiado erótico. El orgasmo se apoderó de su cuerpo y su semen le salió a chorro sobre la encimera. Manchando la piedra con su líquido blanquecino.

-Hmmm…- buscó la boca de Severus para un beso mojado mientras que sus manos seguían haciéndole cariños. -Espero que este castigo le haya servido, profesor…- dijo entre jadeos.

Estremeció cuando la polla del hombre salió de su interior muy despacio.

-Sí… ha estado muy bien….- sonrió y se apoyó en la encimera recogiendo un fresón bien gordo de la cesta.- Me gusta que de vez en cuando recuperemos nuestros viejos hábitos de los castigos…

Sin decir nada más mojó la fresa en el semen de Harry esparcido sobre la losa y se lo llevó a los labios. Lo lamió y después se comió la fruta con el mayor deseo. El chico sostuvo la respiración, sin duda era uno de los gestos más eróticos que jamás había visto.

-Eres la mejor que la nata!...- se lamió los labios antes de meterle un beso y abrazarlo con cariño.- Me ha encantado el desayuno…

-Mmm bueno puedo hacerte la cena, si quieres.

-Oh… que bien suena, podría probar algo con zanahorias…- le dijo al oído de modo provocativo.

-Claro… pero solo si vamos a nadar…

-Eso es muy feo Sr. Potter… ser chantajista.- recriminó de buen humor.

-Noo… es usted quien es un terco.

-Crío!

-Viejo…

(…)

Fin

15 comentários :

  1. ohh que genial, ahora si me enamore jajajaj

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  2. Menudo desayuno se han dado estos dos!!! jejejejejeje. Me encanta el finl feliz que le has dado. Ya sabia yo que no podías ser tan malo y dejarnos con la intriga de un ¿fin?. Y que no los dejarias sufriendo de desamor.
    Lo pondrás en PDF para poder incorporarlo a mi biblioteca? Ya sabes que quiero tener todo lo tuyo para que me lo firmes!! jejejejejeje.
    Me ha encantado leer por capítulos esta historia y yo no soy de capítulos, suelo esperar a que las obras estén completas por que soy una impaciente, pero no se como lo haces que al final me engancho a tus capítulos.
    La pregunta es ¿con qué nueva pareja nos vas a deleitar ahora?
    Besos. Guada

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    1. =O es que cuando escribi eso queria hacer una segunda parte, pero despues me meti a otrosrelatos, originales y asi y ya no lo hice. Pero me alegra que te haya gustado.

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  3. Me pregunto cuando escribiras un capítulo que no me guste... Eres genial, maliciosamente genial

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    1. =O eres demasiado buena conmigo en tus comentarios. Muchisimas gracias por seguir pasandte por aqui! Saludos!

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  4. Dios mio! Ya no vere la macedonia de fruta con los mismos ojos. Esto no ha sido caliente... ha sido lo mas ardiente que he leido nunca.
    Felicidades y gracias por tu capacidad para sorprendernos y entretenernos al máximo
    Besoss

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    1. jajaja Me alegra que no la veas igual, yo tampoco lo hago XD
      Besosss!

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  5. Caliente, caliente, un gran epílogo. Yo me uno a la petición de Guada, puedes reunir todos los capítulos, por favor?. Muchas gracias.
    Ah, y no creas que me olvido de Sherlock.

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    1. Hola Ilnag, si lo pondrºe en PDF.
      No te preocupes, justamente estoy trabajando en Sherlock ahora y tambien tengo una sorpresita se Sherlock, solo espero no defaudaros. Besos

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  6. GRACIAS, ME HA ENCANTADO ESTE EPÍLOGO.
    NUNCA VOLVERÉ A MIRAR LA FRUTA CON LOS MISMOS OJOS....
    SALUDOS
    EVAR

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    1. si la verdad es que hay ideas que nos cambian la forma de ver el mundo... ajajjaja
      Besos!!

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  7. Jajaja, es la mejor escena de sexo con comida que he leído nunca. Y me encantan estos epílogos de escenas cotidianas, gracias por escribirlo. Besosss.

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  8. Acabo de leer la historia y me encantó! Siempre amo un buen snarry :D Gracias por compartirla, besos!

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  9. Impresionante, Saito.
    He estado totalmente enganchada a la historia, sufriendo por el papel que le has dado al pobre Severus en relacion con Voldemort, y a la vez disfrutando de la historia realmente bien escrita y respetuosa con el carácter de los personajes. He pasado veintidos capitulos sufriendo por este hombre y pidiendo venganza para su dignidad maltrecha. Me alegra que al final haya conseguido un poco de paz. porque ¿es el final, verdad? no se porqué, pero ha quedado por ahi una serpiente sin aparecer....
    En fin, gracias por una estupenda historia
    Lia

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